La vida me está enseñando a escuchar a la gente, cotilleos y todo tipo de rumores, pero solo escucharlos, no creerlos. Tenerlos en cuenta porque siempre están ahí, pero no te puedes fiar, porque solo son rumores. Si hicieramos caso de todos esos rumores sobre todas esas personas que queremos y dejamos de hacerlo por estos, ahora mismo no estaría aquí.