Por hablar sin pensar, por tener este carácter tan fuerte que tengo cuando me enfado, por esas cosas de mi personalidad, a veces me trae malas consecuencias. No pretendo que esto sea una excusa para no pedir perdón, porque aunque no suela hacerlo, sé perfectamente cuando hace más falta de la cuenta, y esta ha sido esa vez. Y me faltó hacerlo a tiempo.
Me fastidia que los malos días como estos me vengan consecuencias como estas. Pero no todo puede salir bien. Ayer fue un dia casi perfecto, por no decir perfecto. Estuve rodeada de gente con la que me lo paso genial, luego también me pasó algo bastante bueno que no esperaba para nada y bueno, no me pude quejar del día de ayer.
Hoy,...hoy todo empezó bien. Pero todo lo que empieza, acaba, y así ha acabado. Con más problemas de los que preveía.
Como se nota la falta de inspiración que tengo hoy, que no me apetece escribir, pero quería plasmar esto aquí, como casi todo.
Por hoy no tengo más que contar, aunque me encantaría tenerlo, porque espero que de aquí a que me acueste me pase alguna cosilla buena.