Pensar que para ti tengo la mínima importancia, al menos ahora mismo. La amistad, algo que hay que tomarse enserio. Aun que fallemos, cometamos errores a causa de nuestras diferencia o mas bien porque somos demasiado iguales, pero al fin y al cabo siempre se soluciona todo. Pero esta vez... tengo una corazonada, un mal presentimiento. Así que si hasta aquí llegó esto, decirte que has sido una buenísima amiga, una de las mejores, y que estoy encantada de haberte conocido y haber recibido esos consejos tan sabiondos y esa ayuda que solo sabías darme tú, y yo no supe dar. Por todo eso, y por haberme aguantado todo este tiempo, gracias.
Por si lees esto, no es una despedida ni muchísimo menos, pero si no te lo agradecía no me iba a sentir bien.
Tampoco estoy asumiendo ninguna culpa de la última pelea al escribir esto, porque ni si quiera sé por qué hemos peleado.
Mi inspiración hoy no da para más, así que hasta aquí escribo hoy, la tercera entrada dedicada a una amiga.
