domingo, 8 de julio de 2012
(L).
Y de repente vuelve, el día más inesperado, después de un largo tiempo de espera y olvido, para pedir perdón por todo lo ocurrido. Se dice que nunca es tarde si la dicha es buena, pero en este caso yo no sabía si sería buena o no. Con planes de "futuro" ya hechos en mi vida, su regreso lo cambió todo. Mi vida dio un giro de 180°. No pude decirle que no, ni siquiera a su propuesta. Amigos en contra de la decisión que aún no había tomado pero era evidente que tomaría. Llevándome por delante esos planes y a ciertas personas que quedarían afectadas y solo lo pensé dos veces por una amistad que, al momento, acabó entendiéndome. Al principio no estaba segura de lo que hacía, dónde me volvía a meter. Temía la misma acción por cuarta vez, su desaparición, aún habiéndome prometido no fallarme una vez más, yo no estaba totalmente convencida, pero preferí arriesgarme una vez más. Después de un mes lleno de discusiones, la mayoría bastante intensas, puedo estar segura que ha cambiado totalmente, que lo daría todo por mí al igual que yo por él, y que podría con una venda en los ojos irme con él donde quisiera, porque confío en él más que en mí misma. Me alegro que apareciera ese día tan inesperado, ese 29 de Mayo, que al fin y al cabo, es solo una simple fecha con un principio conocido y un final esperada y posiblemente lejano.
Te quiero gordo.
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